El vuelo sostenido.
Los colibríes son una maravilla, para mi son los mensajeros del alma.
Tambien se los conoce como los guardianes del tiempo o se los identifica con el amor, la belleza y la alegria.
Nos aportan una enseñanza vital, ellos, que son capaces de volar hacia atras, se permiten hacerlo, volver al pasado, pero no se anclan a el, si no que siguen avanzando.
Al igual que el colibrí, podemos saborear el momento presente, el nectar de cada instante, apreciando lo que nos rodea de una forma mas consciente y amorosa.
Como ellos, tenemos la capacidad de volar, de volar libres, en cada circustancia, sosteniendo cada momento.
Durante ese vuelo quieto sostenido, los colibries baten 55 veces por segundo las alas. Cuando vuelan hacia atras, las baten 61 veces por segundo y en sus vuelos de avance, a 75 veces por segundo.
Este pequeño pájaro, que máximo llega a medir 15 cm, se mueve tan deprisa para alcanzar su propósito de vida y nos da una gran lección sobre que no importa lo pequeño seas, si no lo rápido que adaptes tu ser a los cambios.
Mantén tu vuelo sostenido, aun en quietud, en el pasado o hacia delante, pero nunca pierdas el foco en los pequeños detalles que te trae la vida.