Mostrando 4 resultado(s)

El vuelo sostenido.

Los colibríes son una maravilla, para mi son los mensajeros del alma.

Tambien se los conoce como los guardianes del tiempo o se los identifica con el amor, la belleza y la alegria.

Nos aportan una enseñanza vital, ellos, que son capaces de volar hacia atras, se permiten hacerlo, volver al pasado, pero no se anclan a el, si no que siguen avanzando.

Al igual que el colibrí, podemos saborear el momento presente, el nectar de cada instante, apreciando lo que nos rodea de una forma mas consciente y amorosa.

Como ellos, tenemos la capacidad de volar, de volar libres, en cada circustancia, sosteniendo cada momento.

Durante ese vuelo quieto sostenido, los colibries baten 55 veces por segundo las alas. Cuando vuelan hacia atras, las baten 61 veces por segundo y en sus vuelos de avance, a 75 veces por segundo.

Este pequeño pájaro, que máximo llega a medir 15 cm, se mueve tan deprisa para alcanzar su propósito de vida y nos da una gran lección sobre que no importa lo pequeño seas, si no lo rápido que adaptes tu ser a los cambios.

Mantén tu vuelo sostenido, aun en quietud, en el pasado o hacia delante, pero nunca pierdas el foco en los pequeños detalles que te trae la vida.

La Realidad.

¿Qué es la realidad? o mejor dicho ¿Cual es la realidad?.

No podría contestar a esta pregunta realmente. No se ni que es real ni cual es.

Lo que si sé, es que a través de mis sentidos, percibo unas imágenes, unos sonidos, unos olores, quizás alguna sensación de tacto o un sabor y con todo eso, más mis creencias personales, construyo algo en mi mente y lo llamo, perdonarme la expresión, vulgarmente, realidad.

Pero es una realidad subjetiva, filtrada por mi personaje y eso, precisamente eso, es lo que la aleja más de ser algo concreto o conciso. Quizás lo sea para mi o quizás incluso sea pragmático para relacionarme con el mundo, que algo sea falso no quiere decir que sea innecesario.

Lo que hablo es de alimentar la conciencia, de ser consciente del personaje y de la tergiversación de la realidad automática, con la cual nos sobre-identificamos y desde la cual actuamos.

Entender esto te hace abrir posibilidades, porque si yo no soy la película que me he montado en la cabeza o la historia que me cuento sobre algo es subjetiva, tengo opciones a cambiar mi reacción ante los hechos.

Porque seamos sinceros, las cosas son y simplemente son. El resto es nuestra mente en modo automático rellenando huecos para darle un sentido, a veces doloroso, a veces bueno, a la vida.

El Despertar.

He oído mucho esto, el llamado Despertar. Para mi, y por supuesto es una opinión personal, no me gusta llamarlo así.

El Despertar lo entiendo como que hace referencia a que hubieses vivido en un sueño y un día , por una especie de sentido extraño, te despiertas de el y empiezas a ver la realidad.

No creo en tal cosa. Mas bien creo que todo forma parte de un proceso mucho mayor, que las cosas vienen cuando tienen que venir y que por supuesto, no creo que existan las casualidades. Me gusta verlo como un transito necesario de aprendizaje para poder comprender cada nuevo amanecer.

Y es que si lo llamo Despertar, parece como si todo lo anterior no tuviese un sentido. Y todo tiene sentido, aunque no lo entendamos o no lo podamos entender desde la mente.

Me gusta mas la idea de viaje, un viaje hacia el amor. Por el camino, nos encontramos con hitos, momentos de nuestras vidas que existieron, pero que ya no son. Y es tan importante y potenciador entender esto. Ya no son.

Y claro que estuvieron ahí, claro que te influyeron en una etapa de tu vida, pero son eso, hitos en una historia, hitos que forman parte de ti, pero que no son solo eso.

El que busca un despertar, un saber todo o un sentir algo, será eternamente un buscador infeliz, al menos, así lo veo.